Zat, mi hijo de 3 años, me pidió que le dibujara una mamá elefante con su hijito elefante para poder pintarlos juntos; cuando terminé el dibujo él pensó que faltaba algo, así que hizo lo suyo y dibujo LAS TETAS. Después me di cuenta qué infinitamente bueno ha sido para Zat tener una lactancia larga y exclusiva; a él le encanta dibujar madres e hijos y los relaciona con amor: aquí la muestra del lazo que nos une todavía.
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ResponderEliminarZat, qué suerte tienes de tener una mamá tan amorosa, tan artista, tan llena de ternura. Seguro que crecerás en libertad, con una buena inteligencia emocional y un euilibrio que te hará ser un buen hombre.
ResponderEliminarGracias Kepa, por este comentario tan lindo, los padres siempre tratamos de hacer lo correcto con nuestros hijos, y solo espero de zat que sea un buen hombre.
ResponderEliminarun Abrazo
Analee